Llevo viendo un par de semanas esta salsa por todos lados y en todas las preparaciones, será que hay que aprovecha la temporada. Así que me dije, unas albóndigas en salsa de calabaza tienen que estar de muerte.
Dicho y hecho, aquí os las traigo para que os animéis a cocinarlas porque os aseguro que no os vais a arrepentir, vais a querer rebañar el plato con mucho pan.
Estas albóndigas en salsa de calabaza se hacen en un momento porque la salsa lleva solamente 3 ingredientes y no es nada complicada de hacer. Además, por primera vez me he animado a hacer albóndigas al horno y… ¡me han encantado! Más saludable que hacerlas fritas porque nos ahorramos las grasas extras y, lo mejor de todo, es que mucho más limpio (que freír albóndigas al final te deja muy salpicada la vitro).
Si queréis otras ideas de albóndigas, en el blog tenéis varias recetas publicadas
¿Os animáis a probar estas albóndigas en salsa de calabaza?
Ingredientes (40 albóndigas aprox. según tamaño):
Para las albóndigas
- 1 kg de carne picada (en mi caso, de cerdo)
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo
- Un poco de perejil
- 1 huevo
- Pan rallado
- Sal y pimienta
Para la salsa
- 1 cebolla
- 900 g de calabaza (pesada sin pelar)
- 5-6 cucharadas de queso batido
- Sal
Preparación:
Empezaremos preparando las albóndigas. En mi caso he utilizado carne de cerdo pero podéis escoger la que más os guste (tengo que probarlas de pollo porque creo que pueden quedar genial con la salsa).
Pelamos y picamos finamente la cebolla y el ajo. Picamos también el perejil. En un bol amplio, añadimos todos los ingredientes para las albóndigas (excepto el pan rallado) y mezclamos hasta que esté todo bien mezclado. Agregamos un poco de pan rallado, mezclamos hasta integrar y comprobamos la textura de las albóndigas. Tienen que quedar con una consistencia que nos permita formar las bolas, si es necesario añadir más pan rallado hasta tener la textura adecuada (cuanto menos pan rallado, mejor).
Pasamos las albóndigas ligeramente por harina y las disponemos sobre papel vegetal en la bandeja del horno. Con el horno precalentado a 200ºC, horneamos las albóndigas durante nos 20 minutos, dándoles la vuelta a la mitad.
Mientras se hornean las albóndigas, podemos aprovechar para preparar la salsa de calabaza.
Pelamos y picamos finamente la cebolla. En una sartén amplia echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y pochamos la cebolla a fuego medio-bajo hasta que empiece a ablandarse.
Pelamos la calabaza, le quitamos las pipas (si el trozo que habéis comprado las trae) y cortamos en daditos. Cuando la cebolla esté lista, añadimos la calabaza y cocinamos lentamente hasta que esté blanda (podéis tapar la sartén para se haga antes).
Cuando las verduras estén listas, las trituramos con la batidora hasta obtener un puré sin grumos. Añadiremos queso batido para rectificar la textura de la salsa y que nos quede más ligera. Si queréis añadir más cantidad de queso o un poco de líquido (un chorrito de agua/leche) para aligerarla aún más, perfecto. Lo importante es que tenga la textura a vuestro gusto No os olvidéis de añadir una pizca de sal a la salsa.
Devolvemos la salsa a la sartén, incorporamos las albóndigas (que ya se habrán terminado de hornear) y dejamos unos minutos para que se impregnen bien de la salsa y los sabores.
Servimos nuestras albóndigas en salsa de calabaza con unas patatas, gajo por ejemplo, hechas al horno (aprovechando que lo hemos utilizado).
¡Que las disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de estos albóndigas en salsa de calabaza, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).