Croquetas de jamón (aptas para celíacos)

Todo cocinero que se precie ha intentado hacer unas croquetas, o directamente las domina, y yo no iba a ser menos. No llego al nivel de experto ni de lejos pero, al menos, empezaremos por lo básico con unas croquetas de jamón (aptas para celíacos).

Es una receta que llevo mucho tiempo queriendo poner y es que hacer croquetas es un arte, no hay bar/restaurante que no incluya en su carta una ración de croquetas. Así que aprovechando que el pasado sábado 16 fue el Día Internacional de la Croqueta (sí, hay día para todo y desde que tengo el blog me sorprendo aún más porque hay días para casi todas las comidas…) y que las redes sociales estaban inundadas de croquetas, no he podido dejar pasar la oportunidad.

Hay croquetas de mil sabores y parece que en los últimos años hay un boom “croqueteril” con bares ofreciendo una amplia gama de variedades. Pero si hay una croqueta tradicional esa es la de jamón, imprescindible para dominar su técnica y después innovar con otros sabores ;)

Eso sí, si queréis triunfar con una croqueta de jamón, lo ideal sería utilizar un jamón de calidad que le aporte gran sabor. Por ejemplo, un buen jamón ibérico los pedroches que proviene de cerdos de raza 100% ibérica criados en las dehesas del Valle de los Pedroches (Córdoba). Criados en libertad y alimentados a base de bellotas, producen unos jamones dignos de una de las cuatro D.O de jamón que tenemos en España. No me digáis que no se os hace la boca agua pensando en unas croquetas con esta calidad.

Por otro lado, esta receta se hace con una bechamel sin gluten que, si empanamos con pan rallado también sin gluten, hará las delicias de los celíacos. Así podemos hacer que todo el mundo disfrute de estas croquetas de jamón :)

¡Vamos a por ellas!

Ingredientes:

  • ½ litro de leche entera
  • 60 g de maicena
  • 100 g de jamón picado
  • Huevo
  • Pan rallado (sin gluten para que sean aptas para celíacos)
  • Sal, pimienta y nuez moscada

Preparación:

La base de la receta es una bechamel sin gluten bien espesa. La receta detallada de la misma podéis consultarla en este enlace aunque si seguís leyendo no os perderéis ningún paso :)

Ponemos una sartén a fuego medio y echamos el jamón serrano picado para saltearlo un poco. Mientras tanto, desleímos la maicena en la leche removiendo bien para no dejar ningún grumo.

Cuando veamos que el jamón empieza a coger un tono más oscuro incorporamos la leche con la maicena en la sartén, con un poquito de sal, pimienta y nuez moscada, y removemos constantemente hasta que la bechamel espese. Retiramos del fuego, vertemos en un recipiente y dejaremos enfriar a temperatura ambiente.

Una vez tengamos la masa lista nos podemos poner manos a la obra. Vamos cogiendo trozos de masa y les damos la forma deseada: la típica forma ovalada, cuadrada, redonda (más fácil), etc. Pasamos la croqueta por pan rallado, luego por huevo y de nuevo por pan rallado. Intentad que todas las porciones sean de un tamaño parecido para tener unas croquetas iguales.

Si utilizáis un pan rallado sin gluten, estas croquetas son aptas para celíacos ya que la bechamel tampoco lleva gluten al estar hecha con harina de maíz :) (en mi caso, el pan rallado que aparecen en la foto sí lleva gluten)

Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra, por lo menos que cubra la mitad de la croqueta, y la calentamos a fuego fuerte. Con el aceite caliente, vamos echando las croquetas en el mismo, sin echar demasiadas para evitar que baje la temperatura del aceite. En una sartén mediana, yo suelo freír unas 5-6 croquetas a la vez.

Si el aceite no llega a cubrir toda la croqueta, os recomiendo que vayáis dándole la vuelta cada poco tiempo, no dejéis que se fría completamente por un lado y luego por el otro ya que, con bastante probabilidad, esto hará que la croqueta acabe abriéndose y desparramando la bechamel. Queremos nuestras croquetas de jamón enteritas :)

Según vayamos friendo las croquetas, las dejamos escurrir sobre un papel absorbente para que suelten el exceso de grasa que tengan y no nos queden aceitosas.

En cuanto se enfríen un poco ya podéis disfrutar vuestras propias croquetas de jamón caseras.

Y simplemente deciros que no os desesperéis si a la primera no os salen de lujo, es una receta a la que se va cogiendo el truco con la práctica :) (os confieso que yo las hago con esta bechamel porque a la bechamel normal no le tengo cogido el truco aún…)

¡Que las disfrutéis!

Post patrocinado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>