Tarta de limón

Nada mejor para la época del año que se acerca que una receta bien fresca: tarta de limón.

Cuando el calor se adueña de nuestras cocinas, nos apetece pasar el menor tiempo posible en ellas y utilizar lo menos posible la vitrocerámica y el horno. Esta tarta de limón no os hará sufrir en la cocina ya que no necesita horno y usaremos el microondas 5 minutos como mucho.

Típicamente estas tartas suelen hacerse con fresas, pero esta vez nos hemos decidido por darle un toque más refrescante con el limón.

Ingredientes (molde 20 cm):

Para la base:

  • 1 paquete de galletas maría
  • 100 g de mantequilla

Para el relleno

  • 300 g de queso crema
  • 200 ml de nata para montar
  • 1 sobre de gelatina de limón (85 g)
  • Zumo de 1 limón
  • Agua (hasta llenar 1 vaso con el zumo)

Para la cobertura

  • 1 vaso de agua
  • 1 sobre de gelatina de limón (85 g)
  • 80 g de azúcar
  • El zumo y la ralladura de 1 limón

Preparación:

Empezamos preparando la base y, para ello, tenemos que triturar las galletas maría. Si tenéis una picadora o un robot de cocina, tendréis el trabajo hecho sin ningún esfuerzo. Para los que no lo tenemos, lo más fácil es echar las galletas troceadas con las manos en una bolsa de congelar y, con un rodillo de cocina, aplastarlas contra la encimera hasta que esté tan trituradas como queramos. Vertemos las galletas trituradas en un bol.

Derretimos la mantequilla en el microondas, poniéndola en intervalos de 30 segundos y removiéndola hasta que esté totalmente derretida. Incorporamos la mantequilla derretida poco a poco al bol de galletas, mezclando constantemente hasta que esté todo homogéneo.

Cogemos un molde desmoldable de 20 cm, ponemos un papel vegetal en el fondo para facilitar el retirado posterior y vertemos la mezcla de galletas, cubriendo todo el fondo con una capa compacta (nos ayudamos con una cuchara para presionar). Reservamos el molde en el frigorífico mientras preparamos el relleno.

Exprimimos el zumo de un limón y añadimos agua hasta llenar un vaso entero. Calentamos el agua con limón hasta que empiece a hervir y añadimos el sobre de gelatina, removiendo hasta que esté completamente disuelto.

Por otro lado, en un bol mezclamos el queso crema y la nata para montar. Usaremos unas varillas para mezclar todo homogéneamente. Cuando la gelatina disuelta se haya atemperado un poco (como la dejéis mucho empieza a cuajar y no queremos eso), la incorporamos poco a poco a la mezcla de queso y nata, removiendo con ayuda de las varillas. No os asustéis si empieza a cortarse un poco la nata, es una reacción normal al mezclarse con el zumo del limón. Dependiendo de la cantidad de zumo que hayáis exprimido, se cortará más o menos, cosa que afectará a la textura final de la tarta.

Sacamos el molde de la nevera y vertemos el relleno que hemos preparado. Tapamos con film transparente y volvemos a meter en la nevera. Tendremos que dejarlo unas cuantas horas para que cuaje bien antes de cubrirlo con la gelatina.

Una vez la tarta esté cuajada, prepararemos la cobertura. Haremos casi los mismos pasos que con la gelatina del relleno. Exprimimos el zumo de un limón y añadimos, en esta ocasión, un vaso completo de agua. Calentamos hasta que hierva e incorporamos el sobre de gelatina junto con el azúcar, removiendo hasta que todo esté completamente disuelto. Si queréis, podéis añadir también la ralladura de un limón. Cuando la gelatina líquida se haya atemperado, la verteremos sobre la tarta, pero no directamente sobre ella sino sobre el revés de una cuchara para que no se nos rompa el relleno cuajado. Volvemos a meter en la nevera hasta que la gelatina esté completamente cuajada.

Solo nos queda desmoldar con cuidado nuestra tarta de limón y servirla.

¡Que la disfrutéis!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>