En cualquier recetario de platos tradicionales que se precie no puede faltar la receta que os traigo hoy: albóndigas al vino tinto.
En mi caso, os confieso que es una de las recetas que tengo apuntada desde que empecé con el blog y que nunca hacía… hasta hoy jajaja Albóndigas de recetas hay muchas y en el blog tenéis muchas versiones, pero las albóndigas al vino tinto son un clásico que no podía dejar sin hacer.
Ya sabréis que mis albóndigas favoritas son las de mi madre, de eso no hay ninguna duda, pero estas albóndigas al vino tinto están también en el podio. Id preparando mucho pan, mejor si es casero, porque vais a querer rebañar la salsa.
¿Os animáis a prepararlas?
Ingredientes:
Para las albóndigas
- 1 kg de carne picada (ternera en mi caso)
- 1 huevo
- Sal y pimienta
- Especias al gusto (opcional)
- Harina
Para la salsa
- 1 cebolla
- 3-4 zanahorias
- 2-3 tomates
- 1 vaso de vino tinto
- ½ vaso de agua
Preparación:
En un bol amplio ponemos la carne picada, añadimos sal, pimienta y, si queréis, alguna especia al gusto para darle un toque extra de sabor a las albóndigas. Agregamos también un huevo y mezclamos bien hasta que todo esté totalmente integrado. En mi caso no fue necesario, pero si veis que la carne queda demasiado blanda como para formar albóndigas, podéis añadir un poco de pan rallado.
Cogemos porciones de carne, formamos las albóndigas y las pasamos ligeramente por harina.
En una sartén amplia, añadimos un chorreón generoso de aceite (no hace falta llenar entero el culo de la sartén) y, cuando esté bien caliente, freímos las albóndigas hasta que estén bien doraditas. Sacamos, las colocamos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite y reservamos.
En la misma sartén, echamos un poco de vino tinto para desglasar y recuperar los jugos de la carne. Añadimos la cebolla y las zanahorias, que habremos picado finamente, y las pochamos a fuego medio-bajo.
Cuando las verduras estén blandas, añadimos los tomates rallados, subimos el fuego y dejamos cocinar unos minutos. Vertemos el vaso de vino tinto y esperamos hasta que se haya evaporado el alcohol. Por último, incorporamos el agua y dejamos reducir a fuego medio-alto.
Trituramos la salsa de manera que nos quede lo más fina posible. Devolvemos a la sartén e incorporamos las albóndigas. Tapamos y cocinamos unos minutos para que las albóndigas se terminen de cocinar en el interior.
Servimos acompañados de unas patatas, como no puede ser de otro modo, y con mucho pan porque vais a querer rebañar la salsa de estas albóndigas al vino tinto.
¡Que las disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de estas albóndigas al vino tinto, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).