¿Por qué el brócoli es una de las verduras más odiadas? La verdad es que no lo sabemos, pero con esta receta ya no podrás quejarte de esta verdura y comerás bien sano. Hoy cocinamos brócoli con champiñones y nata.
Es hablar de brócoli y la gente se echa las manos a la cabeza: ¡¿cómo puedes comer eso?! Y es que es una de las verduras con más mala fama y, sin embargo, es una de las más sanas y que más nos puede aportar a nuestra dieta. Puede ser que no tenga un sabor muy atractivo, pero eso tiene fácil solución, lo combinamos con una salsa de champiñones y nata y… ¡voilà! Se acabó ese problema, ya no tenéis excusa
¿Os animáis a probar esta receta?
Ingredientes (2 personas):
- 500 g de brócoli
- 6 champiñones
- 1 zanahoria
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 3 lonchas de pavo
- 200 ml de nata (o leche evaporada)
- 2 cucharadas de queso rallado
- Nuez moscada, sal y pimienta
Preparación:
Empezaremos laminando los champiñones, pelando y cortando las zanahorias como más nos guste (rodajas finas, brunoise, etc.) y picando mucho la cebolla y los ajos. Ponemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego bajo y echamos todas las verduras que hemos cortado. Tapamos la sartén y dejamos que se vaya haciendo todo poco a poco, removiendo de vez en cuando.
Mientras, cortaremos el brócoli en pequeños “arbolitos”. Ponemos una olla al fuego con agua, sal y un poco de aceite y esperamos hasta que empiece a hervir. Incorporamos el brócoli troceado y dejamos hervir unos 3-4 minutos. Este tiempo será suficiente para que el brócoli quede en su punto, es decir, tiene que quedar un poco durito, podríamos decir que tiene que quedar “al dente”, como la pasta. Sacamos el brócoli, lo enfriamos con abundante agua fría para evitar que se siga cociendo con el propio calor y lo escurrimos bien.
Cuando las verduras que tenemos en la sartén estén blanditas, incorporaremos las lonchas de pavo troceadas, la nata, la nuez moscada rallada y salpimentamos. Subimos la potencia del fuego y dejamos que la nata hierva un poco para que vaya espesando la salsa.
Para las fotos de la receta, usé leche evaporada en vez de nata y, aunque dejé hervir la salsa, no tomó la textura que me gusta, sino que quedó algo más líquida, para que lo tengáis en cuenta a la hora de cambiar un ingrediente por otro.
Cuando la salsa tenga la textura que queramos, incorporamos el brócoli y removemos para que se impregne bien de la salsa.
Ya está listo para comer nuestro brócoli con champiñones y nata.
¡Que lo disfrutéis!
Guillermo. Cada dia pones recetas muy rica muy facil yo soy un poco mayor pero aprendo algo siempre de ti.