Croquetas de morcilla

Que levante la mano quien sea fan de las croquetas. Pues hoy es vuestro día porque os traigo unas sabrosas croquetas de morcilla de Burgos.

En el blog ya tenéis un montón de recetas de croquetas porque sabéis que soy muy defensor de esta preparación estrella de nuestra gastronomía. Me encantan que sean tan versátiles :) Cualquier (o casi cualquier) relleno queda bien en forma de croqueta.

¿Habíais probado alguna vez las croquetas de morcilla? Yo es la primera vez que las preparo en casa, os lo admito, pero en la calle las he probado más de una vez y siempre he quedado encantado con ellas. Aunque de primeras pueda parecer que las croquetas de morcilla son muy pesadas en cuanto a sabor, os aseguro que quedan con la potencia justa.

¿Os animáis con estas croquetas de morcilla?

Ingredientes (30 croquetas aprox.):

  • 1 morcilla de Burgos
  • Media cebolla
  • 100 g de mantequilla
  • 100 g de harina
  • 800-900 ml de leche entera
  • Huevo y pan rallado para rebozar

Preparación:

En una sartén amplia ponemos un chorrito de aceite y, cuando esté caliente, echamos la morcilla troceada. La desmigamos según se vaya calentando y dejamos a fuego medio-alto para que se “dore”. Retiramos y reservamos.

En la misma sartén, bajamos el fuego y añadimos la cebolla picada, que dejaremos que se poche lentamente hasta que esté blanda.

Agregamos la mantequilla a la sartén y, cuando se haya derretido, incorporamos la harina. Removemos y dejamos unos minutos para que se tueste, sino las croquetas mantendrán el sabor a harina cruda.

Ahora iremos vertiendo la leche (que habremos calentado previamente) poco a poco, removiendo constantemente para que se integre. Cada vez que vertamos, esperaremos a quela leche se incorpore completamente en la masa antes de incorporar más. Con esto conseguiremos que la bechamel quede sin grumos. A muy malas, si se forman grumos podéis darle un golpe de batidora y listo.

Para preparar las croquetas de morcilla que veis en las fotos, yo he utilizado 800 ml de leche, pero si queréis una textura más cremosa, podéis añadir hasta 900 ml.

Cuando tengamos la bechamel en su punto, incorporamos la morcilla que teníamos reservada y removemos para que se reparta de manera uniforme por toda la masa. Añadimos un poco de sal para potenciar el sabor.

Untamos un recipiente ligeramente con aceite y volcamos la masa de nuestras croquetas de morcilla. Tapamos con film “a piel”, es decir, que quede pegado a la masa y no haya huecos para evitar que se forme costra en la bechamel. Cuando la masa se haya enfriado, metemos en la nevera hasta el día siguiente.

Preparamos las croquetas como seguro que ya sabéis :) Cogemos porciones de masa con las manos, les damos formas y las rebozamos pasándolas por huevo batido y pan rallado. Freímos en abundante aceite bien caliente. Al sacarlas, las dejamos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Nada más, solo nos queda catar estas sabrosas croquetas de morcilla.

¡Que las disfrutéis!

Si os animáis a probar la receta de estas croquetas de morcilla, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Instagram | Facebook | Twitter).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>