A veces, la cocina nos engaña y hay platos que no son lo que parecen. Nuestra receta de hoy podría pasar por un plato de pasta pero realmente son unos “falsos” fetuccini de calabacín con gorgonzola y nueces.
La pasta es el plato más socorrido para los estudiantes y para los poco acostumbrados a la cocina debido a su fácil y rápida preparación. Pero podemos sustituir la pasta por calabacín para darle una vuelta de tuerca a estos platos y, además, incluir verduras en nuestra dieta.
Con la misma facilidad y la misma rapidez, tendremos un plato de “pasta” de verduras igual de rico (o incluso mejor). ¿Os animáis a probarlo?
Ingredientes (para 2 personas):
- 2 calabacines medianos
- 200 ml de nata
- 150 gr de queso gorgonzola
- Un puñado de nueces
Preparación:
Lavamos bien el calabacín para dejar la piel limpia porque lo cortaremos directamente sin pelar. Cortamos los extremos del calabacín y con la ayuda de un pelador de verduras, iremos cortando tiras longitudinalmente. Para que las tiras nos queden estilo fetuccini, no demasiado anchas, iremos girando el calabacín cada dos o tres pasadas. Si queréis tiras más anchas al estilo pappardelle, haced una pasada tras otra sobre el mismo sitio hasta llegar a las pipas del centro del calabacín y repetid el proceso por la otra mitad.
Ponemos abundante agua en una olla a hervir y cocemos los calabacines 2 minutos. Los sacamos y los escurrimos bien para que suelten toda el agua que tengan, cuanto más secos mejor. Reservamos los calabacines mientras preparamos la salsa.
En una sartén a fuego medio, vertemos la nata y la calentamos hasta que coja temperatura y casi empiece a hervir. Cortamos el queso gorgonzola en pequeños trozos y los incorporamos a la sartén con la nata. Removemos constantemente para que el queso se funda bien con la nata y dejamos reducir unos 3 o 4 minutos para que la salsa coja consistencia. Echamos las nueces troceadas y dejamos el fuego al mínimo para que la salsa no se enfríe mientras hacemos el último paso.
En otra sartén, ponemos un poco de aceite y salteamos un poco los calabacines a fuego fuerte para dorarlos un poco.
Servimos los calabacines, vertemos la salsa por encima y directos a la mesa para que no se nos enfríen
¡Que los disfrutéis!
Esta nueva reseta es muy sencilla y tiene que esta muy rica. cada dia te superas me tienes alucinada
Me encanta!
La verdad que es una forma original de comer calabacín. Yo que soy fan de él siempre ando buscando distintas maneras de hacerlo

Pruébalo porque te va a gustar mucho