Nunca se me había ocurrido utilizar el tahini en repostería hasta vi estas galletas de tahini que me han enamorado.
¿No os pasa que tenéis apuntadas mil ideas de recetas pero que al final nunca acabáis haciendo? Pues precisamente eso me ha pasado a mi con estas galletas de tahini. Tenía guarda la receta de The Loopy Whisk desde 2018 y no ha sido hasta ahora que las he preparado. Mala cosa porque están buenísimas y pienso repetirlas más a menudo.
Soy un completo fan del sésamo, suelo añadir semillas de sésamo en casi todos mis panes y me encanta el sabor que aporta el tahini al hummus. Tenía claro que estas galletas de tahini tenía que probarlas porque me parecían super curiosas. Tienen el dulzor justo que le aporta la miel pero con el inconfundible sabor a sésamo.
Además, estas galletas de tahini son super rápidas de hacer, con 10 minutos de preparación las tendréis esperando el horneado. Ahhh y son perfectas para celíacos puesto que no llevan gluten.
Bueno, y si cambiáis la miel por otro edulcorante, podéis preparar la versión vegana sin problemas.
¿Os animáis a hacer estas galletas de tahini?
Ingredientes (12 galletas):
- 100 g de harina de almendra (o almendras molidas)
- 100 g de tahini
- 90 gr de miel pura
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- ¼ cucharadita de levadura química
- Una pizca de sal
- 2 cucharadas de semillas de sésamo blanco
- 2 cucharadas de semillas de sésamo negro
Preparación:
En un bol ponemos todos los ingredientes excepto las semillas de sésamo. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea ligeramente grasienta (por el tahini). En mi caso utilicé la amasadora con la varilla K, pero podéis hacerlo a mano perfectamente.
En un pequeño cuenco mezclamos las semillas de sésamo, que utilizaremos para “rebozar” nuestras galletas de tahini.
Dividimos la masa en 12 porciones y, con las manos, les damos forma de bola (como si de albóndigas se tratasen). Pasamos las bolitas de masa por la mezcla de semillas, presionando ligeramente para que se queden pegadas. Colocamos sobre papel de horno.
Para darle forma a las galletas de tahini simplemente tenemos que aplastar las bolitas. Para ello, colocamos un cuadradito de papel de horno encima de cada bola y aplastamos simplemente con la mano o ayudándonos de cualquier elemento que tenga el culo plano (un plato, un vaso, etc.).
Metemos las galletas de tahini en el frigorífico para que se enfríen mientras precalentamos el horno a 180ºC (unos 15 minutos).
Cuando el horno esté listo, horneamos las galletas durante unos 8 minutos aprox o hasta que estén ligeramente doradas. Como siempre, cada horno es un mundo así que estad atentos para no pasaros de horneado.
Sacamos la bandeja del horno y dejamos reposar las galletas en la misma durante 10 min antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen completamente. Tened en cuenta que las galletas de tahini estarán blandas cuando las saquéis y que se irán endureciendo según se vayan enfriando.
¡Que las disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de estas galletas de tahini, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).
Fuente de la receta: The Sloopy Whisk