Cuando pensamos en hacer galletas en casa siempre se nos viene a la cabeza el dulce, pero… ¿habéis hecho alguna vez galletas saladas? Hoy toca preparar unas deliciosas y saladas galletas mediterráneas.
¿Y por qué eso de galletas mediterráneas? Jajaja Pues porque llevan unos ingredientes muy de nuestra tierra: aceite, aceitunas, queso, romero… Incluso, aunque en la receta no los he puesto, le viene de lujo unos tomates secos
Son igual de sencillas y rápidas de hacer que cualquier galleta dulce, no necesitamos ningún (o casi) instrumento, amasar y poco más. Una receta perfecta para acompañar una cena de picoteo con un poco de embutido, de queso, etc.
¿Os animáis a preparar estas galletas mediterráneas?
Ingredientes (15 galletas aprox.):
- 200 g de harina (en mi caso mitad trigo y mitad espelta integral)
- 60 ml aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo
- 60 g de aceitunas negras
- 30 g de queso parmesano
- 1 cucharadita de romero
- 1 cucharadita de tomillo
- Escamas de sal limón y sal rosa del Himalaya
Preparación:
En un bol amplio ponemos la harina y añadimos el aceite de oliva virgen extra y el huevo. Mezclamos todo hasta que estén bien integrados y se forma una masa homogénea.
Podéis añadir un poco de agua para rectificar la textura y que quede una masa manejable. Tened en cuenta que cada harina absorbe una cantidad de líquido diferente, así que puede ser que necesitéis ajustar.
Picamos las aceitunas negras y el queso parmesano. Yo lo he hecho en la picadora para facilitar el trabajo ya que con un par de golpes será suficiente. Añadimos estos ingredientes a la masa junto con el romero y el tomillo. Volvemos a mezclar hasta que esté todo bien repartido en la masa.
Envolvemos la masa en film y la dejamos en la nevera durante unos 30 minutos. Con esto conseguiremos que coja cuerpo y sea más fácil de manejar a la hora de darle forma a las galletas.
Pasado ese tiempo, sacamos la masa de la nevera. Cogemos porciones de masa y con las manos le damos forma de bola. Las aplastamos un poco y las colocamos en la bandeja del horno sobre papel vegetal.
Espolvoreamos sal por encima de las galletas mediterráneas. En mi caso he utilizado escamas de sal limón para una mitad y sal rosa del Himalaya para la otra mitad. Si no tenéis ninguna sal “especial”, simplemente valdrá con poner un poco de sal gorda encima de cada galleta. No os paséis con la sal, es para darle un simple toque.
Metemos al horno precalentado a 200ºC y horneamos durante unos 15 o 20 minutos. El tiempo variará, como siempre, de cada horno y del tamaño de las galletas.
Una ver horneadas, sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Así de sencillo es preparar estas galletas mediterráneas con unos ingredientes tan nuestros. Son perfectas para acompañar un picoteo.
¡Que las disfrutéis!
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