Como todos sabemos, la patata es uno de los ingredientes básicos en nuestra cocina y hay mil y una forma de hacerla (aquí ya os hemos puesto ejemplos como las patatas Hasselback o el pastel de patata y jamón). Si a la patata unimos los huevos, ya se abre un abanico de recetas prácticamente infinito. Hoy os traigo una receta de mi tierra, típica de la gastronomía andaluza, con estos dos alimentos como ingredientes principales: huevos a la flamenca.
Y muchos de vosotros os preguntaréis, ¿qué tiene que ver la patata en los huevos a la flamenca? Estáis en lo cierto porque la receta “original” se hace con huevos y guisantes pero mi madre siempre me los ha hecho con patatas en vez de guisantes. Y es que mi madre, como buena madre, siempre nos ha cebado con comidas bien contundentes y, ¿para qué poner unos tristes guisantes pudiendo poner una buena «sartená de papas»? Así que os traigo esta versión de mi madre de los huevos a la flamenca
Ingredientes:
- Un huevo
- Un par de patatas medianas
- Tomate frito
- Taquitos de jamón serrano
- Chorizo
Preparación:
Pelamos las patatas y las cortamos a daditos más bien pequeñitos para que así se nos hagan antes. Una vez cortadas, lavamos con abundante agua para que suelten todo el almidón que traen y escurrimos bien para que queden bien sequitas.
Las ponemos en un plato o recipiente apto para microondas, le echamos un chorreón generoso de aceite y sal y las metemos tapadas al microondas. Yo las pongo unos 10 minutos, luego las saco para moverlas un poco y que no se peguen y las vuelvo a meter destapadas de 5 en 5 minutos hasta que veo que están bien hechas. Para esta receta me gusta que queden muy hechas, es decir, que estén más que cocidas, cuando parecen que se empiezan a “freír”. El tiempo dependerá de la potencia de vuestro microondas.
Hay que decir que yo las hago al microondas porque me parecen más sanas que fritas pero es indiscutible que la receta queda mucho más sabrosas con unas patatas fritas en la sartén. Así que lo dejo a vuestro gusto.
Una vez que tenemos las patatas ya hechas, cogemos una cazuela de barro y echamos un poquito de tomate frito (solo para el fondo). Yo he usado un tomate frito “casero” comprado porque me parece más cómodo pero podéis hacer vuestro propio tomate frito y os quedará mejor la receta Ponemos las patatas, los taquitos de jamón, el chorizo (estos dos últimos ingredientes al gusto de cada uno la cantidad) y cubrimos bien con más tomate frito. Por último, sólo nos queda echar un huevo (o dos si el recipiente es muy grande) encima de todo.
Metemos al horno precalentado a unos 170-180ºC durante unos 10 minutos o hasta que veamos que la clara está hecha y la yema empieza a cuajarse. No os paséis con el tiempo para que no se os cuaje toda la yema, sino perderá toda la gracia. Si la clara se os queda poco hecha no os preocupéis porque en cuanto lo saquéis y mezcléis todo a la hora de comer se hará sola con el calor.
Y nada más, tened cuidado al sacarlo no os vayáis a quemar y sólo os queda disfrutar mojando sopones en el huevo y en el tomate
Yo los unicos huevos a la flamenca que he probado son los del comedor (en el colegio) y distan mucho muchisimo de estos, no sólo eran con guisantes (que bueno, digamos que era por respeto a la tradición y en contra de la obesidad infantil) sino que los huevos eran ¡duros! y del jamón no hablamos porque yo no sabia que llevaban. Vamos que llevo muchos años engañada, así que gracias por hacerme recuperar la fe en este plato el cual creo que reproduciré en breve. Ya comentaré que tal se da.