Estrenamos el recién llegado otoño con unos panecillos de calabaza para hamburguesa que son una auténtica nube.
Ya sabéis que yo en esta época soy el tonto de las recetas con calabaza y empiezo a echársela a todo jajaja Raro es que no os hubiera traído antes una receta de pan con calabaza porque la habéis visto en todo tipo de preparaciones.
Llevaba mucho tiempo detrás de hacer estos panecillos de calabaza porque no sé ni la de veces que se los he visto preparar a mi queridísima Vero, de Cocinando para mis cachorritos. El único cambio que he introducido respecto a su receta es preparar un tang zhong previamente para darle un toque extra de esponjosidad a estos ya de por sí esponjosos panecillos de calabaza.
La única pega que le pondría a la receta de hoy es que parece que tuve la mala suerte de coger la calabaza más pálida de todo el supermercado y la miga no ha quedado tan naranja como debería. Os aseguro que si usáis una colorida calabaza, estos panecillos quedarán con un color increíble.
Ahh y, por cierto, podéis usar perfectamente esta misma receta para preparar un pan de molde porque queda igual de bien.
¿Os animáis a preparar estos panecillos de calabaza para hamburgueasa de lo más otoñales?
Ingredientes (16 panecillos):
Tang Zhong
- 35 g de harina
- 175 ml de leche
Masa
- Tang zhong
- 25 ml de leche
- 400 g de puré de calabaza
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 815 g harina de fuerza (W300)
- 1 cucharada de azúcar
- 17 gr de sal
- 16 g de levadura fresca de panadero
Preparación:
Empezaremos con la receta de estos panecillos de calabaza con las 2 preparaciones que necesitamos que se enfríen antes del amasado: el puré de calabaza y el tang zhong.
Para el puré de calabaza tened en cuenta que la cantidad que os indico en los ingredientes es de puré en sí, no de calabaza cruda porque esta perderá agua (y, por tanto, peso) durante la cocción.
Para prepararlo lo más sencillo es trocear la calabaza y meterla en el microondas hasta que esté blanda. Haremos el puré simplemente machacando concienzudamente con el tenedor (o podéis meterle la batidora).
El tang zhong lo prepararemos diluyendo la harina en la leche y poniendo esta a calentar en un cazo a fuego medio-bajo (no tiene que hervir). Id removiendo hasta que coja consistencia de papilla, como podéis apreciar en las fotos del final.
Cuando ambas preparaciones se hayan enfriado, podremos empezar con el amado de nuestros panecillos de calabaza. Al ser una masa enriquecida os recomiendo que utilicéis cualquier electrodoméstico que os ayude a amasar para que sea más fácil, pero la receta se puede hacer perfectamente amasando a mano.
En el bol de la amasadora colocamos los ingredientes líquidos (tang zhong, puré, leche y aceite) en el fondo y añadimos el resto de ingredientes secos encima. Amasaremos a velocidad baja en tandas de 2 minutos, dejando reposar la masa unos 5-10 minutos entre cada amasado, hasta que desarrollemos el gluten y obtengamos una masa fina y lisa.
Si hacéis el amasado a mano, seguid el mismo proceso de amasados cortos con reposo. Os facilitará la labor de integrar todos los ingredientes y desarrollar el gluten de manera correcta.
Tapamos el bol y dejamos que la masa haga la primera fermentación a temperatura ambiente, hasta que la masa duplique o casi triplique su volumen. En mi caso estuvo unas 2h fermentando.
Pasado ese tiempo, volcamos la masa en la encimera y amasamos ligeramente para desgasificar la masa y que no quede aire dentro de la misma. Dividimos la masa en porciones de unos 90g (para que salgan 16 panecillos de calabaza) y damos forma de bola llevando los bordes hacia el centro para crear tensión.
Disponemos las bolas sobre papel de horno, los aplastamos un poco y dejamos que hagan la segunda fermentación hasta que esté muy muy hinchados (para evitar que greñen en el horno, al igual que se hace con los molletes). En mi caso estuvieron 1h y media aprox.
Si queréis, podéis pintar con huevo batido y espolvoreamos unas semillas por encima para que queden bien bonitos.
Con el horno precalentado a 200ºC, horneamos durante unos 15 minutos, hasta que estén dorados. Vigilad el tiempo porque cada horno es un mundo. Sacamos y dejamos enfiar completamente sobre una rejilla.
Ahora solo nos queda preparar una buena hamburguesa casera para meterla dentro de estos panecillos de calabaza.
¡Que los disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de estos panecillos de calabaza para hamburguesa, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Instagram | Facebook | Twitter).