Aprovechando que estamos en otoño, os traigo una receta para disfrutar del ingrediente por excelencia de esta época: pollo con setas.
Con la llegada del otoño nuestras tierras se llenan de infinidad de variedades de setas, solo hace falta hacer una excursión al campo para descubrir que éstas han brotado en cualquier rincón. En esta época es fácil encontrar en los supermercados y tiendas del barrio distintas clases de setas: boletus, shiitake, trompetas o los típicos champiñones.
Y no puedo empezar sin contaros de dónde está sacada esta receta. Cuando me independicé y me vine a Madrid, mi hermana me regaló un recetario escrito a mano por ella con las recetas que conforman su día a día. Son recetas de toda la vida que ha aprendido de mi familia y amigos y que ella plasmó en un cuaderno (que aparece en las fotos) para que yo tuviera dónde consultar esa cocina tradicional. Desde que empecé en el blog siempre está detrás de mí para que haga alguna de sus recetas y le dé uso a su recetario, así que, como habréis intuido, la receta de hoy es suya y la entrada de hoy está dedicada a ti, hermana 
Después del momento familiar, vamos a sacarle partido a los productos de temporada para hacer este pollo con setas y disfrutar de unos ingredientes frescos con una receta 100% casera y tradicional.
Ingredientes:
- 1 kg de pechuga de pollo troceada
- 250 gr de setas (champiñones, boletus, shiitake…)
- 1 cebolla mediana
- 15 gr de mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra
- 50 ml de vino blanco
- 50 ml de caldo de pollo
- 150 ml de nata
- 2 yemas de huevo
- Sal
- Pimienta
Preparación:
Limpiamos y troceamos el pollo en trozos de tamaño medio, que podamos comer de un bocado y no tener que estar partiéndolo más. Si, al comprar el pollo, podéis pedir que os lo den limpio y troceado pues nos ahorraremos este paso
Limpiamos las setas que hayamos elegido para quitarle la posible tierra que traigan y las troceamos. En mi caso usé setas shiitake, que ahora están de temporada, y así variar de los típicos champiñones. Podéis utilizar cualquier seta que os guste o incluso hacer un variado de distintas clases, esta receta acepta de todo.
Ponemos una olla a calentar con la mantequilla y un poco de aceite, lo suficiente para dorar el pollo una vez que esté caliente. El fuego debemos ponerlo fuerte porque queremos que los trozos de pollo se sellen, simplemente.
Una vez dorado el pollo, bajaremos el fuego a potencia media, echaremos la cebolla, que habremos picado previamente, y dejaremos rehogar hasta que la cebolla esté blanca y transparente.
Vertemos el vino y el caldo, salpimentaremos el pollo y dejamos cocer durante unos 15-20 minutos. Pasado ese tiempo, incorporamos las setas y dejamos cocer otros 15 minutos más. Durante toda la cocción habrá que vigilar que no se quede sin líquido y echaremos un poco más de caldo y vino en caso de necesitarlo. Tened en cuenta que queremos que quede algo de jugo en la olla para luego usarlo de salsa.
Cuando tengamos todo cocinado, lo emplatamos dejando en la olla el jugo que haya soltado durante la cocción. En un bol aparte, batimos las yemas de los huevos con la nata y lo incorporamos en la olla con el jugo para mezclarlo y calentarlo.
Por último, cuando la salsa esté caliente la vertemos sobre el pollo y las setas y a comer
¡Que la disfrutéis!
