Hoy os voy a enseñar a preparar un risotto de lo más otoñal pues usaremos 2 ingredientes típicos de esta época del año: risotto de calabaza y setas.
Es indudable que la calabaza es la reina del otoño, más si tenemos en cuenta que cada vez celebramos más Halloween y la calabaza es la estrella de esta fiesta. Pero las setas no se quedan atrás, llega el otoño y empezamos a ver muchas variedades en las tiendas. Así que, en este punto, podéis elegir las setas que más os gusten porque tenéis mucha variedad.
Además, creo que ya os lo he comentado alguna vez, desde que descubrí lo sencillo que es hacer un risotto, me he enamorado de este plato italiano (no voy a decir que desbanque a la pizza, pero está ahí ahí disputándose el podio).
¿Os animáis preparar este risotto de calabaza y setas de lo más otoñal?
Ingredientes (3 personas):
- 210 g arroz arborio (o carnaroli)
- 250 g de calabaza
- 100 g de setas (yo usé trompetas amarillas)
- ½ cebolla
- 110 ml de vino blanco
- 500-750 ml de caldo de verduras
- 115 g de queso parmesano (o si tenéis pecorino, mucho mejor)
- Nuez de mantequilla
Preparación:
Empezamos preparando un puré de calabaza y, para ello, podemos cocerla o, si queréis darle un toque más de sabor, asándola en el horno. En cualquier caso, se cuece/asa hasta que esté bien blanda, para machacarla directamente con el tenedor hasta formar un puré de calabaza. Si os gusta encontraros trozos de calabaza en el risotto, utilizad solamente unos 200 g de calabaza para hacer el puré y el resto lo reserváis para trocear.
En un cazo, pondremos a calentar el puré de calabaza con el caldo de verduras ya que lo necesitaremos para cocer el arroz y lo deberemos mantener todo el tiempo caliente (casi hirviendo) para no romper la cocción.
En una cazuela amplia, ponemos a pochar a fuego medio-bajo la media cebolla bien picadita con un chorrito de aceite de oliva virgen extra (o mantequilla si queréis). Cuando empiece a transparentar añadimos las setas (y la calabaza si queréis) troceadas. Dejamos unos minutos hasta que las verduras se ablanden un poco.
Subimos un poco el fuego y añadimos el arroz. Salteamos un par de minutos (los granos empezarán a transparentarse por el exterior) y añadimos el vino blanco, dejando unos minutos para que se evapore el alcohol.
Llegamos al punto clave de un buen risotto, remover, remover y remover lentamente y con paciencia para tener una buena cocción y obtener un risotto bien cremoso. Vertemos caldo (el cual mantenemos caliente) en la medida justa para cubrir el arroz y removemos lentamente para que el arroz vaya soltando el almidón y el risotto tenga ese punto de cremosidad tan característico. Cuando veamos que el caldo se va consumiendo, vamos añadiendo caldo para volver a cubrirlo y repetimos el proceso durante unos 16-18 minutos, tiempo necesario para que el arroz esté al dente. Tened precaución de no dejar que el arroz consuma todo el caldo y también tened en cuenta que la cantidad de caldo puede variar dependiendo de cuánto absorba el arroz.
Una vez tenemos el risotto de calabaza y setas en su punto, apartamos del fuego, añadimos una nuez de mantequilla y el queso rallado. Removemos para integrar estos ingredientes y dejamos reposar 5 minutos tapando la cazuela. Este proceso se llama “mantecar” el risotto y nos servirá para obtener una cremosidad increíble.
Una vez reposado, servimos el risotto de calabaza y setas y listo.
¡Que lo disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de este risotto de calabaza y setas, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).
Que decirte que tu no sepas Guille, que tu risotto esta espectacular y que gracias a ti me he aficcionado a este tipo de arroz. Esta receta se debe de hacer sin faltar y degustarla con traquilidad cada bocado que una se lleva a la boca. Gracias por descubrime el verdadero risotto. Un abrazo!