Hacía mucho que no os enseñaba una receta de risotto, pero eso se va a acabar porque hoy vengo con un risotto de espinacas y roquefort de lo más rico.
Indudablemente los risottos son mi preparación favorita de arroz. Su preparación no tiene ninguna complicación y son muy versátiles porque aceptan casi cualquier ingrediente. Además, me encanta la textura cremosa/melosa que tienen
Este risotto de espinacas y roquefort utiliza 2 ingredientes que siempre me ha gustado mezclar porque combinan muy bien entre ellos (por ejemplo, en esta pizza). Además, soy el tonto del roquefort, me encantan los quesos potentes de sabor.
¿Os animáis a preparar este risotto?
Ingredientes (2 personas):
- 140 g de arroz arborio (o carnaroli)
- 150 g d espinacas
- 50 g de queso roquefort
- 25 g de queso parmesano
- ½ cebolla
- 75 ml de vino blanco
- 500-750 ml de caldo de verduras
- Una nuez de mantequilla
Preparación:
Como siempre que hacemos un risotto, empezaremos poniendo a calentar el caldo en un cazo para que cuando lo vayamos a necesitar esté a la temperatura necesaria. Queremos que el caldo esté siempre caliente, casi hirviendo, para que, cuando lo añadamos al arroz, no se rompa la cocción.
Picamos finamente la cebolla y la echamos en una cazuela con un chorrito de aceite. La dejamos a fuego medio-bajo para que se poche lentamente hasta que esté blanda y empiece a transparentar.
Mientras tanto, vamos picando las espinacas. Aquí un poco al gusto, más o menos picadas J Cuando la cebolla esté lista, incorporamos las espinacas en la cazuela y dejamos que se hagan unos minutos.
Subimos un poco el fuego y añadimos el arroz, salteando un par de minutos hasta que veamos que los granos empiezan a transparentarse por el exterior. Añadimos el vino blanco (previamente calentado en el microondas) y dejamos que se evapore el alcohol.
Y ahora viene la parte tediosa, pero que marcará la diferencia de un buen risotto: cocer el arroz. Para ello añadimos el caldo que tenemos caliente, la cantidad necesaria para cubrir ligeramente el arroz, y removemos lentamente (y casi constantemente) para que el arroz vaya soltando el almidón y nos quede un risotto bien meloso.
Cuando veamos que el arroz empieza a consumir el caldo, añadimos la cantidad necesaria para volver a cubrir ligeramente y seguimos removiendo. En unos 16-18 minutos el arroz estará en su punto. La cantidad de caldo la he puesto aproximada porque dependerá de cuánto absorba el arroz que utilicéis.
Una vez que tengamos listo el arroz, retiramos del fuego la cazuela y añadimos los quesos junto con una nuez de mantequilla. Removemos para derretir y dejamos tapada la cazuela durante 5 minutos para que repose y nos quede un risotto muy cremoso. Si queréis un sabor más potente a roquefort, podéis quitar el parmesano y añadir esa cantidad de queso roquefort.
Y ya tendríamos listo nuestro risotto de espinacas y roquefort.
¡Que lo disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de este risotto de espinacas y roquefort, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).