Hace mucho que no preparaba algo de repostería de toda la vida así que hoy os traigo estas tortas de aceite.
Ahora resulta más fácil encontrarlas en los supermercados porque estos han ido sacando sus versiones “marca blanca” de las famosas tortas de aceite de Inés Rosales. Pero yo las recuerdo de toda la vida porque en Cádiz había las de esta marca en todos sitios. Así que, para mí, hacer esta receta me recuerda las meriendas de la infancia
Como no podía ser de otra manera, la receta es del gran Ibán Yarza aunque yo he cambiado el tipo de harina que utiliza por la que tenía en casa. El resultado no varía, saben exactamente igual que las famosas y nunca pensé que fuesen tan fáciles de preparar.
Además, para la ocasión he utilizado un aceite de oliva virgen extra D.O. Sierra Mágina que es una pasada. De sabor potente y un color verde intenso/brillante, que es el ingrediente perfecto para estas tortas de aceite.
¿Os animáis a prepararlas?
Ingredientes (11 unidades):
- 300 g de harina de media fuerza (220W)
- 125 ml de aceite de oliva virgen extra
- 110 g de agua
- 15 g de azúcar
- 15 ml de anís
- 5 g de anís en grano
- 3 g de sésamo (ajonjolí)
- 3 g de sal
- 2 g de levadura seca de panadero
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes en un bol amplio y mezclamos hasta que se integren. Pasamos la masa a la encimera y amasamos hasta formar una masa fina y elástica.
En mi caso, usé la amasadora para hacer este proceso. Simplemente basta con poner todos los ingredientes en el bol y amasar por intervalos (5 minutos de amasado a velocidad mínima y 10 minutos de reposo). Con 2 o 3 amasados debería ser más que suficiente.
Independientemente del método que usemos para amasar, una vez tengamos la masa lista, la tapamos con un paño y la dejamos reposar 15 minutos.
Formamos bolas de unos 50 g aprox y boleamos. Volvemos a tapas y dejamos reposar las bolas durante unos 30 minutos.
Para formar las tortas de aceite haremos lo siguiente. Cogemos una bola y la ponemos en el centro de la palma de la mano. Con el canto de la otra mano, aplastamos la bola por la mitad y estaríamos hacia abajo, hacia la muñeca. Repetimos el proceso con la otra parte, estirándola hacia la punta de los dedos. Quedará la torta totalmente estirada cubriendo casi toda la mano. Podéis ver el proceso en las fotos para que os quede más claro.
Con la torta de aceite extendida sobre la mano, hacemos presión sobre un plato lleno de azúcar para que esa cara de la torta se quede completamente llena de azúcar. Retiramos la torta de aceite de la mano y la colocamos sobre papel de hornear, con el azúcar hacia arriba.
Retocamos la forma de la torta para que quede más o menos redonda, de unos 13 cm de ancho.
Con el horno precalentado a 220ºC, horneamos las tortas de aceite durante unos 8-10 minutos, el tiempo adecuado para que estén doradas (sin pasarse). Las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
En cuanto se enfríen, ya podréis disfrutar de estas tortas de aceite, que espero os trasladen a los recuerdos de la infancia.
¡Que las disfrutéis!
Si os animáis a probar la receta de estas tortas de aceite, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).
Siempre me han encantado las tortas de aceite, es un sabor que me recuerda a mi niñez, las comía de San Martín de Porres o las de Inés Rosales. ¡Qué recuerdos!
¡Un saludo!
Hola Carlos,
gracias por pasarte a comentar. Me alegra que te guste la receta y te recuerde a los sabores de la niñez
¡Un saludo!