Panecillos de leche #ElPanPerfecto

¿Hay algo mejor que desayunar o merendar un pan tierno y esponjoso? Si habéis contestado que no, seguid leyendo para saber cómo preparar unos deliciosos panecillos de leche.

Después del gran parón veraniego, vuelvo en busca de #ElPanPerfecto porque no hay nada mejor que hacer tu propio pan casero. Es como una droga, una vez que lo pruebas, no puedes parar jajaja. Los locos del pan casero hemos decidido que este mes os vamos a enseñar cómo hacer pan de leche, que seguro que a todos os encanta.

Pues bien, preparar unos esponjosos panecillos de leche no es nada complicado, aunque veáis que es una receta larga y haya que amasar un poco (lo sé, es un horror, pero podéis usar cualquier electrodoméstico que os ayude en esa parte si lo preferís).

Además, para obtener ese punto de ternura y esponjosidad perfectos, vamos a echar mano de una técnica japonesa llamada tang zhong. Aunque el nombre seguramente se os olvide, os diré que básicamente consiste en una papilla de harina y agua. Si os pica la curiosidad, seguro que en Internet encontráis muchísima más información detallada de esta técnica, tampoco es plan de aburriros.

Así que nada, ¿listos para ensuciaros las manos?

Ingredientes (12 panecillos):

Para el Tang zhong

  • 20 g de harina de fuerza
  • 100 ml de leche

Para la masa

  • 300 g de harina de fuerza
  • 125 ml de leche tibia
  • 15 g de levadura fresca o 5 g de levadura seca de panadero
  • 30 g de mantequilla
  • 40 g de azúcar
  • 5 g de sal

Preparación:

Empezaremos preparando el tang zhong. Para ello, vertemos la leche en un cazo y agregamos la harina, removiendo con unas varillas hasta que se disuelva en la leche. Ponemos el cazo a fuego medio-bajo, durante unos 2-3 minutos hasta que veamos que la mezcla empieza a espesar, formándose una especie de papilla. Vertemos en un recipiente aparte y dejamos que el tang zhong se enfríe.

Mientras esperamos que se enfríe, disolvemos la levadura en los 125 ml de leche tibia y dejaremos unos 15 minutos para que la levadura se active (recomiendo usar levadura fresca porque se activa mejor).

Con el tang zhong y la levadura listos, vamos a preparar la masa de nuestros panecillos de leche. En un bol amplio ponemos el resto de la harina junto con el azúcar. Hacemos un volcán en medio y vertemos el tang zhong y la mezcla de leche y levadura. Con un cubierto de madera o con una espátula mezclamos todos los ingredientes y, una vez ligeramente mezclados, nos ayudamos de las manos hasta tener una masa más o menos homogénea.

Ahora toca sacar fuerza de los brazos y amasar Ponemos la masa sobre la encimera y, con la parte baja de la palma de la mano, extendemos parte de la masa hacia delante sobre la encimera. En las fotos podéis ver de forma más clara a lo que me refiero. Recogemos la masa extendida, giramos y volvemos a extender otra porción de masa. Repetimos este amasado durante unos 2-3 minutos.

En este punto, aplanamos un poco la masa y agregamos la mantequilla a temperatura ambiente y la sal. Formamos un saquito con la masa para que la mantequilla quede dentro y volvemos a amasar siguiendo el proceso anterior.

Antes de que sigáis leyendo, os confirmo que sí, ahora la masa será una pasta pringosa de mantequilla, que es prácticamente imposible amasar y que se cuartea. No os preocupéis, no os habéis equivocado en los ingredientes ni en el proceso, esta parte es así. No caigáis en la tentación de añadir más harina a la masa del pan de leche, simplemente seguid amasando cómo podáis y en un par de minutos tendréis otra vez una masa completamente manejable que habrá absorbido la mantequilla.

Continuamos amasando hasta que tengamos una masa con una superficie lisa. A mí me tomó en total unos 10 minutos.

Colocamos la masa en un bol ligeramente aceitado, la tapamos con film y la dejamos que leude hasta prácticamente doblar su tamaño. ¿El tiempo? Pues depende un poco del tipo de harina, de la temperatura de la habitación, del amasado, etc. Puede estar desde hora y media a 3-4 horas, hay que tener paciencia

Una vez nuestra masa ha levado, la pesamos y la dividimos en porciones del mismo peso para formar los panecillos. Boleamos cada una de las porciones y las dejamos reposar 10 minutos.

Para dar forma a los panecillos realizaremos lo siguiente. Aplanamos una de las bolas de masa y la extendemos hasta formar un círculo. A continuación, empezamos a enrollar un lado del círculo haciendo presión con los dedos. Cuando hayamos enrollado un poquito de masa, doblamos los extremos del cilindro que se empieza a formar hacia adentro y seguimos enrollando. Es decir, enrollar, doblar extremos y así hasta obtener la forma cilíndrica que tendrán nuestros panecillos. En las fotos podéis ver un ejemplo del proceso y, para que os quede más claro, podéis ver este video que os terminará de aclarar las dudas.

Según vamos formando los panecillos, los coloramos sobre un papel vegetal en la bandeja del horno. Tapamos con film (ligeramente enharinado para que no se pegue a la masa) y los dejamos leudar hasta que doblen su tamaño. De nuevo, el tiempo puede variar según los factores que os he comentado.

Cuando tengamos los panecillos de leche listos, les hacemos los típicos 3 cortes que los caracterizan con un cuchillo afilado y los pintamos con leche. Los metemos al horno precalentado a 190ºC durante unos 12-15 minutos, hasta que estén doraditos. Sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Ya están listos nuestros panecillos de leche, seguro que no os hace falta que os diga con qué rellenarlos, tendréis ideas a montones

¡Que los disfrutéis!

Si os animáis a probar la receta de estos panecillos de leche, no dudéis en compartir vuestra versión etiquetándome en las redes sociales (Facebook | Instagram | Twitter).

Fuente de la receta: Recetas que funcionan

 

Aviso para principiantes

Hacer pan casero no es una ciencia exacta, hay muchos factores externos que no podemos controlar y que influyen en el resultado final, como pueden ser el tipo de harina utilizada, la temperatura de la habitación (o del frigorífico) donde dejéis la masa, la temperatura del horno, etc. Por eso mismo, aunque hagáis la receta siempre igual, nunca obtendréis el mismo resultado, habrá diferencias en vuestro pan.

En lo que a mí respecta, intento detallaros el proceso lo mejor posible tanto con fotos como por escrito. Aun así, seguir al pie de la letra la receta no implica que obtengáis un pan exactamente igual al de las fotos, por la acción de esos factores externos que os he comentado.

Saber trabajar con esos factores (echar más agua si la masa no tiene la textura necesaria, acortar/alargar el tiempo de levado, etc.) es algo que se aprende con la práctica así que no os desaniméis si a la primera no os queda un pan de libro, volvedlo a intentar y veréis como poco a poco, con la misma receta, conseguís mejores resultado :) ¡Ánimo panarras!

6 comentarios en “Panecillos de leche #ElPanPerfecto

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